John McCarthy fue la primera persona en emplear la expresión «Inteligencia Artificial» (IA en adelante). Lo hizo en 1956 y la definió como “la ciencia e ingenio de hacer máquinas inteligentes, especialmente programas de cómputo inteligentes”.
Apple se ha unido recientemente a otras compañías tecnológicas de primer nivel, como Facebook, Amazon, Google o Microsoft, en el desarrollo, la adecuación y la promoción de esta rama de la informática. Y es que la IA es, sin duda, uno de los pilares de la sociedad del futuro.
Sobre Inteligencia Artificial
Pero, ¿cuáles son los beneficios que aporta la Inteligencia Artificial?.
Aunque existen opiniones dispares sobre el concepto, hay un importante consenso en torno a los resultados atribuibles a la IA, así como a la clasificación de los métodos y técnicas desarrolladas.
A continuación, repasamos los cuatro grandes temas de la Inteligencia Artificial:
- Resolución de problemas y búsqueda. La Inteligencia Artificial tiene como objetivo resolver problemas de diversa índole. Para conseguirlo, es necesario formalizar previamente la cuestión, para solventarla posteriormente.
- Representación del conocimiento y sistemas basados en el mismo. Es frecuente que los programas de Inteligencia Artificial necesiten incorporar conocimiento del dominio de aplicación (por ejemplo, en medicina), con el fin de resolver los problemas.
- Aprendizaje automático o Machine Learning. El rendimiento de un programa se incrementa si éste aprende de la actividad realizada y de sus propios errores. Se han desarrollado métodos con este objetivo. Existen, igualmente, herramientas que permiten extraer conocimiento a partir de bases de datos
- Inteligencia artificial distribuida. En sus inicios, la inteligencia artificial era monolítica. Ahora, gracias a los ordenadores multiprocesador e Internet, se ha despertado el interés por las soluciones distribuidas. Éstas van desde versiones paralelas de métodos ya existentes a nuevos problemas relacionados con los agentes autónomos (programas software con autonomía para tomar decisiones e interaccionar con otros).
Aplicaciones de la Inteligencia Artificial
Seguramente, cuando escuchas el concepto “Inteligencia Artificial” lo asocias a robots físicos.
Las aplicaciones en robótica se han desarrollado, desde los orígenes de la informática, con objetivos diversos:
- Automatización de procesos industriales.
- Aplicaciones militares.
- Exploración espacial.
Los primeros robots estaban orientados a realizar actividades repetitivas. Actualmente, sin embargo, se busca en ellos una mayor autonomía a la hora de tomar decisiones. La evolución de la robótica también se ha plasmado en los intentos por construir prototipos con forma humana y capacidad de andar.
Muchas de las tareas que hoy día realizan los seres humanos podrían ser efectuadas por máquina autosuficientes. Esta circunstancia acarrearía una considerable reducción de costos y salarios adicionales. Sin duda, nos encontramos ante uno de los beneficios más controvertidos de la IA. El desarrollo de las empresas se vería favorecido, aunque una pérdida de puestos de trabajos sería inevitable.
Existen otros beneficios menos polémicos. Tengamos en cuenta que las máquinas pueden ejecutar acciones que, debido a su complejidad, el hombre jamás podrá efectuar por sus propios medios. Pensemos, por ejemplo, en el ámbito de la exploración espacial. El universo es territorio hostil para los humanos, debido a sus condiciones de temperatura, oxígeno etc. Los robots, por el contrario, pueden desenvolverse óptimamente en tales circunstancias. Otro ejemplo son las máquinas inteligentes programadas para la minería y excavación de combustibles.
Sin embargo también han publicado recientemente la creación de un robot ruso con fines menos empresariales:
Aunque no todo son robots con forma humana, por ejemplo una de las funcionalidades más conocidas de la IA son los vehículos autónomos. Éstos servirán para reducir el número de accidentes, ahorrar tiempo y eliminar los atascos.
También hemos de hablar de los asistentes virtuales, como Google Assistant, Cortana (Microsoft), Alexa (Amazon) o Siri (Apple). Veamos algunos ejemplos en los siguientes vídeos:
Google Home
Amazon Echo
Como podemos comprobar, las aplicaciones resultan sorprendentes, pero lo serán aún más en un futuro próximo, gracias al Machine Learning. Los programas aprenderán del histórico de la actividad realizada, así como de sus propios errores. De esta forma, será posible realizar predicciones certeras:
- Seleccionar clientes potenciales basándose en comportamientos en las redes sociales, interacciones en la web…
- Decidir cuál es la mejor hora para llamar a un cliente.
- Saber cuál es el mejor momento para publicar tuits, actualizaciones de Facebook o enviar newsletter.
- Hacer pre-diagnósticos médicos basados en síntomas del paciente.
- Cambiar el comportamiento de una app móvil, para adaptarse a las costumbres y necesidades de cada usuario.
- Predecir el tráfico urbano.
Algunos datos de mercado
En la grafica observamos la estimación de crecimiento de los ingresos generados por la Inteligencia Artificial durante los próximos años.
El crecimiento se generará, fundamentalmente, desde las siguientes áreas:
Futuro de Inteligencia Artificial
La IA promete un mundo fantástico, pero ¿realmente será así?. ¿Qué pasará, por ejemplo, con la enorme cantidad de seres humanos que no tienen acceso a la educación ni a la tecnología?. ¿Qué ocurrirá con las relaciones humanas y con la economía, con la enorme brecha entre ricos y pobres, entre desarrollo y subdesarrollo?.
No conocemos a ciencia cierta cuál será el futuro de la humanidad, pero sí sabemos que indudablemente cambiarán las relaciones de producción y, tal vez, las de comunicación. Es altamente probable, por ejemplo, que se agrave aún más el problema del desempleo; que se transformen radicalmente los conceptos de ocio y tiempo libre; que cambien las relaciones laborales entre patrones y trabajadores; que haya una revolución aún mayor en el acceso a la información y que se agudicen las diferencias entre países hacedores de tecnología y aquellos históricamente dependientes.
Elon Musk, magnate visionario que fundó PayPal, la compañía de vehículos eléctricos y baterías Tesla y la corporación espacial privada SpaceX, ha afirmado que la humanidad se enfrenta a una nueva y formidable amenaza: la Inteligencia Artificial (IA).
Los pesos pesados del sector tecnológico están apostando fuerte en este sentido. Google, por ejemplo, adquirió el año pasado DeepMind, una empresa especializada en el desarrollo de redes neurales y en la que ya había invertido Musk. El gigante de las búsquedas trabaja en un sistema informático capaz de distinguir, en un vídeo, una cara humana de la de un perro, gente patinando o durmiendo etc. Todo ello, sin colocar previamente etiquetas en el archivo.
IBM, por su parte, afina el superordenador Watson. En 2011, esta máquina derrotó a los campeones humanos del concurso estadounidense de preguntas y respuestas Jeopardy! Se persigue mejorar las funciones cognitivas del ingenio y comprobar sus capacidades para realizar diagnósticos médicos, análisis de la personalidad y traducciones en tiempo real. Los ingenieros de Facebook no se quedan atrás y han ideado un algoritmo, que permite reconocer un rostro con éxito el 97 % de las veces.
Elon Musk asegura que las cosas van demasiado rápido y que, por ello, la IA es una tecnología que puede resultar muy peligrosa. Por ejemplo, el filósofo británico Nick Bostrom, de la Universidad de Oxford compara nuestro destino con el de los caballos, cuando fueron sustituidos por los automóviles y los tractores.
Sin embargo, Google nos tranquilizó en su último evento, sobre Machine Learning, celebrado en Madrid. Los del buscador piensan que la IA está todavía en sus primeros pasos. Aún queda mucho por hacer e investigar, como para pensar en cyborgs, robots asesinos etc.
En una cita denominada «La magia detrás de los ordenadores», Google expuso varios casos de éxito sobre Inteligencia Artificial aplicados a la vida real. Según Jeremiah Harmsen, líder del Departamento de Investigación de Google Europa:
“Ahora mismo estamos dando los primeros pasos en cuanto a Machine Learning y nuestro foco está en hacer que las máquinas sean menos tontas”. Tratamos de lograr, por ejemplo, que un robot identifique en una foto lo que es un gato de lo que no. Se están produciendo grandes avances en este campo, pero “hacer especulaciones sobre lo que pasará en el futuro son solo eso, especulaciones”.
“Veremos que la inteligencia artificial seguirá mejorando nuestra vida cotidiana con pequeñas cosas, como hacernos llegar 5 minutos antes a nuestro destino, hacer que un ascensor se mueva 30 segundos más rápido y, sin duda, el fenómeno acabará influyendo en cuestiones mayores, como seguridad, salud, etc”.
En definitiva, estamos ante una nueva revolución tecnológica, que más pronto que tarde acabará impactando en nuestro día a día. Debemos estar muy atentos, para aprovecharnos de todas las ventajas que acarreará, en la vida cotidiana, este fenómeno denominado Inteligencia Artificial.
Y tú, ¿Qué opinas sobre el internet de las cosas y su potencial de aplicación?
Rodrigo L. Barnes – Consultor de Marketing y Estrategia
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